viernes, 6 de diciembre de 2013

4 de diciembre: la vuelta al campo




Y bueno, pasaron los meses, cambió la estación (está por cambiar de nuevo), cambiaron los continentes un par de veces, pero aquí estamos, haciendo frente al viento que arrasa del oeste y al sol que te seca tutti li fiocci. De lluvias ni noticia: y la avena, el centeno, el trigo y la cebada que habíamos plantado antes de viajar a China, apenas asoman algunos pelitos, algunos desperdigados. Primeras experiencias, las más ricas, las menos provechosas probablemente. Ensayo y error.
Qué hay de nuevo por la granja, se preguntarán: tres gallinas nuevas que le compramos a la señora Catalina, de Lago Rosario (la señora que está hilando mi lana): Mirta la copetuda, Medina la morena y Maca la colorada. En los cuatro días que pasaron desde que se están adaptando al gallinero, Medina puso 3 huevos (epa), Maca 1, Mirta 0. Es que a Mirta la tiene de punto Beta, la nativa, ¿se acuerdan? Bueno, hay bardo en el gallinero: Beta la persigue, la picotea, no la deja acercarse a la comida. La tipa anda por las periferias. Pero de repente llega la justiciera, Maca, que se interpone entre las dos, la defiente a Mirta cual bodyguard. ¡Bien ahí la colorada! Pero bueno, el caso es que Mirta, para mi, está estresada, y así no hay forma de que ponga huevos así que llegamos a la conclusión (con Maru y Lolo via whatsapp) de hacer una sesión de terapia de grupo, mañana, con cuenco incluido. Y a ver qué pasa, ¿no? Después les cuento.
Por otro lado, Raimundo se quedó sin buddy – Amador (también conocido como el “cóndor-gallo”) se fue a vivir a la gallinada vecina, de Arnaldo (me archi prometió que no lo iba a hacer a la cacerola – es porque le copan los pollos raza cóndor y quiere tener a Amador que es un macho de aquellos). Pero a Raimundo se lo ve bien y contento con su nuevo harem… al principio yo pensé que estaba atacando a las gallinas nuevas. Después me enteré del temita de que los gallos “pisan” a las gallinas. Se imaginarán. Pobre Mirta…




Otra de la fauna: Miel, preñada. Yo le calculo un mes y tenemos gatitos. Y claro, nos vamos y se descontrola todo. Ahora hay noches que resulta que ni aparece la señorita. Claro, volver a las normas después de un mes de desquite no es nada sencillo. En fin, veremos. Y todavía dudo si Páprika no estará preñada también… pfff. Los mantengo al tanto.
Bosque nativo: va bien, muchachos. Aguanta. Hay que regar con bidones de agua porque la manguera no llega a todos lados, pero bueno, gajes del oficio (o será que, de la emoción, uno no calcula NADA cuando llega a vivir al sur y se lanza a plantar de todo, a miles de metros y claro, después llega el verano…)
Pastos: miden 1,5m el más corto. Claro, cortadora de pasto fue la primer opción: no, si la cortadora está a 15cms del piso, explicame cómo corta un pastizal DURO de 1,5. Y, no. Bué, compremos corderos! Y que se coman todo. Tampoco porque las ovejas MANTIENEN el pasto corto, no lo cortan. Si las soltamos en los pastizales, ellas muy vivas, van a comer sólo lo de abajito. Así que no. Bué, caballos. Claro, ¡y de paso me comen los árboles frutales y el bosque nativo! Bueno, entonces ponemos alambre eléctrico: kilómetros de alambre eléctrico. Sí, claro: pequeño presupuesto multimillonario. Buá, motoguadaña y chau. Tomi a laburar y fin de historia (¡qué tanta explotación animal, che!)
Árbol de membrillo y manzanos: no pinta bien la historia: cayó tremenda helada cuando estaban en flor, las florcitas quedaron todas desmayadas en el piso – lindo para la foto, espantoso para la fruta. Creo que vamos a tener 4 membrillos y 1 manzana este verano, IEIII. Veníamos muy mal acostumbrados (la dulzura del primer año, ¡ah…!).





ATENCIÓN: lectores que caen en las redes de mi pesimismo narrativo: todo está escrito con exageración, con dramatismo. Somos felices y NO comemos perdices (ni gallinas). A dos meses para cumplir el primer año en el sur les digo que el balance es sólo positivo. Se lo recomiendo, señor, señora.
¡Chaucito y hasta luego!

¡Ah! Los invito en febrero: se viene un super retiro de YOGA meets COCINA VEGGIE meets CONSTRUCCIÓN NATURAL y HUERTA ORGÁNICA. Epa. A pasitos de mi casa. 


Y algunas fotinas de China para los que se quedaron con ganas de ver alguito:




2 comentarios:

  1. fueron a yangshuo en china, yo estuve ahi con Dave hace unos meses- nos encanto.

    Q bueno q son felices y no comen perdices. Me mata tu conocimiento al detalle de la dinamica gallinal. Besos bohemios!!

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    1. ¡Maruchan! Qué lindo leerte.

      Poco a poco me convierto en gallina...

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