lunes, 18 de mayo de 2015

25 de abril: gallina desplumada



Veníamos preocupados, la veíamos perder pluma y perder pluma. Los locales nos decían: es normal, cambia la estación y cambian las plumas. Pero una cosa es cambiar algunas plumas, otra es verle pedazos de cuero a la pobre gallina. Verle, literalmente, la piel de gallina que todos creemos conocer (cuando tenemos frío, nos emocionamos, etc etc). Una de las trillizas. Y me puse mal, qué voy a hacer. Por más que no tengamos una relación tan estrecha, es mi mascota. Y no sólo eso, sino que además es una mascota increíble porque me da huevos para comer. Osea que es una mascota que le pone onda al vínculo desde su capacidad creativa.
Arnaldo, nuestro vecino nos dijo: puede que sean piojos, chinches. Hay que mirarle bajo las alas. Yo le echo un producto a mis gallinas y están lo más bien.
Le pregunté un poco más de ese producto. Me dijo que lo usaba para las ovejas también. Y para varias cosas más. Se trataba de un producto que me generaba ciertas sospechas. Hasta que me dijo que el producto venía en un tarrito bien chiquito, y se diluía en 10mil (sí, diez mil) litros. Ah, eso no puede ser bueno para mi gallina desplumada, pensé. Mejor le pregunto al vete. Y le prohibí a Tomi vaporizarle ese producto que se disuelve en 10mil litros.
Fui al veterinario, nomás. Y ya me ve llegar y se sonríe. Porque sabe que voy con preguntas extrañas, casi siempre. Entonces le digo: mi gallina está desplumada. Me dice: es la época. Le digo: está más desplumada que nunca, se le ven partes de la piel, es medio impresionante. Ya no puede ni entrar al gallinero porque cuando aletea, no hay plumas que le den el envión. ¿Pueden ser piojos? Raro, me dice. No debería tener nada que ver. Pero buscale, me dice. Abajo de las alas. Si tiene piojos, hay que bañarlas a todas (sí señores, como escuchan), hay que cambiarles la paja del gallinero, quemar los nidos. Todo eso. Imagínense a Tom cuando se lo dije: me preguntó inocentemente si no sería mejor echar el productito milagroso de Arnaldo. Me cacho en dié. Te amaso si echás ese productito. Veamos si tiene piojos la gallina primero, che!*
Fuimos hoy, tarde-noche, porque es cuando ya están en el gallinero, dormidas, y son fáciles de agarrar (y revisar). Entramos, los pollitos (hay 11), se pusieron como locos así que en el gallinero no reinaba la paz. Apagamos la luz un ratito para que se calmen los ánimos. La misión era agarrar a la desplumada y revisarla, había que mantener la calma. Decidimos prender la linterna como para que no se sobresalten tanto (las gallinas tienen un “chip” que, cuando la luz está prendida, piensan que es de día y hay que comer, se despabilan – por eso las “fábricas” de gallinas les dejan la luz prendida todo el tiempo, así engordan rápido. Claramente, no son gallinas felices como las mias). Ubicamos a la desplumada, nos acercamos, movimos a su hermana, se asustó un poco. Con confianza y decisión, agarramos a la desplumada. Le levantamos las alas desplumadas, nada. Ni un bicho de nada. Y lo bueno, pareciera que le están saliendo plumas nuevas. Habrá sido un pico de estrés…

*la última pregunta que le hice al veterinario fue: ¿y si no tiene piojos? ¿Qué hago? ¿Te la traigo? Y ahí nos reimos un poco. Le dije: debe ser raro para vos que alguien te traiga una gallina en este contexto de campo no? Y sí, acá si hay una que está media mal, la dejan que se muera. El invierno, sin plumas y afuera del gallinero, probablemente no lo pase. Ingratos descorazonados, pienso yo. Y el veterinario se sonríe. Voy  a leer un poco al respecto, me dice. Claro, nunca nadie le llevó a su mascota gallina. 



Estamos contentos de anunciar que, al día de hoy (18 de mayo), nuestra gallina ya está plenamente recuperada y absolutamente emplumada.

1 comentario:

  1. THANK GOD FOR THE CHIC!!! Les quiero TANTO!! El patron tiene de ambientalista lo que yo de vegetariana =)

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